



La artista disfrutó de unas mini vacaciones junto a unas amigas en México
Los primeros meses de este año no han sido fáciles para Britney Spears, tras su ingreso en un centro de desintoxicación y su divorcio definitivo de Kevin Federline. La cantante, que hace poco publicó una carta en su página web en la que hablaba de cómo habían afectado estos temas a su vida, decidió alejarse del mundanal ruido con un grupo de amigas. El grupo se escapó unos días a México para relajarse en uno de los complejos hoteleros de lujo de Punta Mita, una zona que está muy cerca de Puerto Vallarta.
Allí pudieron disfrutar de las playas de arena blanca, el sol, aguas transparentes y un completo spa, con una amplia oferta de tratamientos corporales. Las habitaciones del
resort son auténticas
suites de lujo, situadas en cabañas a orillas del mar y con unas espectaculares vistas de la costa y las montañas. Fueron apenas cuatro días aunque
Britney Spears aprovechó para darse el primer baño del verano y pasear en bikini por los alrededores. Tras esta escapada de lujo, la artista volvió a su rutina en Los Ángeles, donde sigue con sus clases de baile y actúa esporádicamente, recordado los clásicos que la lanzaron a la fama