Britney Spears deberá someterse a un tratamiento contra el consumo de drogas y alcohol dos veces a la semana, según documentos públicos de la Corte de Los Angeles difundidos hoy aquí.
La resolución del juez encargado del caso de la cantante se basa en la evidencia presentada a la corte en la que se encontró “que es habitual, frecuente y continuo el uso de sustancias controladas y alcohol por parte de Spears”.
Contrario a las versiones de las últimas horas, según las cuales el ex esposo de Spears, Kevin Federline, había obtenido la custodia, la corte declinó modificar el acuerdo alcanzado por la pareja en su divorcio del 30 de julio pasado de dividir en tiempos iguales la convivencia con sus hijos.
De acuerdo con el juez, Britney deberá mantener encuentros con un tutor de paternidad en al menos ocho horas a la semana, quien observará su interacción con sus dos hijos, Sean Preston, de dos años y Jayden James, de un año.
El tutor deberá evaluar el desenvolvimiento de Britney con sus dos hijos y presentar un reporte a la corte, el 22 de octubre
próximo.
Además, ninguna de las dos partes deberá consumir alcohol ni otra sustancia prohibida mientras esté con sus hijos o en las 12
horas previas a tener la custodia de los pequeños.
En la audiencia celebrada este martes, tambien se ordenó a la pareja, que deberá presentarse a la siguiente audiencia programada para el 26 de noviembre próximo, abstenerse de aplicar cualquier reprimenda corporal para educar a sus hijos.
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